La función del tutor en nuestro colegio tiene un papel relevante y constituye un elemento esencial para el desarrollo y la mejora de la calidad de la enseñanza y de la formación de nuestros alumnos como personas íntegras. Respecto a ellos, el tutor orienta, facilita y crea el clima adecuado, tanto dentro como fuera del aula, para que éste aprenda y madure intelectual y personalmente. Esto se consigue con el respeto, la comprensión y la confianza hacia el educando, junto con la capacidad de valorarle y exigirle.
En relación a los padres tenemos en cuenta que la comunicación entre el colegio y la familia es de gran importancia. Tener información de la marcha de los hijos en clase, no solo desde el punto de vista académico, sino también de su comportamiento, relaciones sociales…, es fundamental.